PROCESOS URBANOS
1) El reciente desastre de la región italiana de Los Abruzos (un terremoto de 6,3 grados de intensidad Richter que ha provocado casi 300 muertos y 40.000 desplazados, y que ha destruido completamente la localidad de L\\\' Aquila) agita en suelo europeo fantasmas que son realidades desgraciadas en el tercer mundo: los fallos de planificación ante desastres naturales, la ausencia de mecanismos que garanticen estándares industriales del proceso constructivo y la fragilidad de las infraestructuras territoriales y urbanas. Las sospechas recaen sobre la corrupción burocrática o la pasividad gubernamental, al igual que sucede en regiones con democracias poco asentadas de otras latitudes. (Tres décadas después del terrible terremoto que asoló el sur de Italia en 1980, muchas de sus víctimas languidecen todavía en viviendas temporales porque la mafia y los clanes políticos se embolsaron, presuntamente, miles de millones de euros destinados a ayuda humanitaria).
2) El volumen total de negocio de la multinacional Halliburton (uno de cuyos más conspicuos accionistas es el ex- vicepresidente americano Dick Cheney) en la reconstrucción de infraestructuras en Irak alcanzó los 4.664 millones de euros en 2008, mientras que el beneficio operativo se situó en 774 millones de euros, un 42% más que en el año anterior. Solamente en 2004, se concedieron en contratos más de 18 mil millones de dólares para restituir servicios básicos, y se ha estimado que los costos \\\"no militares\\\" de la reconstrucción de Iraq superarán los 500 mil millones de dólares.
3) En la Tongji University de Shangai, una de las escuelas de arquitectura más grandes de China, la especialidad de reconstrucción de ciudades afectadas por catástrofes se estudia en relación a la explosión de las metrópolis de rápido crecimiento, como en el Delta del Río de La Perla o en Los Ángeles. Los mismos profesores que ofrecen Másters en Cooperación Internacional (para regiones devastadas) investigan la forma de las ciudades-territorio del capitalismo avanzado.
4) Walter Benjamin insistía en que la historia se construye sobre ruinas.
>>El más voluminoso episodio de destrucción violenta y masiva que hayan sufrido jamás las ciudades europeas en su historia se ubica, sin lugar a dudas, durante los años de combate de la segunda guerra mundial. En este período fueron destruidos miles de pueblos y ciudades hasta dejarlos en escombros irreconocibles, tanto en el frente oriental como en el occidental, en la Europa continental como en la insular.
Los procesos de reconstrucción de ciudades devastadas en la segunda posguerra del siglo XX sirvieron de laboratorio para germinar nuevos instrumentos, procesos e ideas, ligados al uso de tecnologías modernas y, a veces, de experiencias constructivas de las vanguardias, expresados a través de argumentos estéticos que luego han nutrido muchas de las aproximaciones proyectuales contemporáneas.
La relevancia de este período no reside sólo en la extensión abrumadora de la destrucción, sino también en la circunstancia de que el paradigma tecnológico de la guerra mecanizada había sido el trasfondo y el alma de las experiencias artísticas más innovadoras y de las mayores esperanzas de libertad y emancipación durante las décadas anteriores. Esta tecnología, que durante la guerra había alcanzado su extremo más aterradoramente brillante, aporta en esta época nuevos programas de interpretación cultural de las ciudades, y nuevos esquemas de organización espacial y de los flujos de energías urbanas: en estos proyectos de reconfiguración y reconstrucción se puede rastrear la contradictoria genética de la cultura del siglo XX.
El estudio de los procesos de planificación y proyecto de reconstrucción de ciudades devastadas puede ayudanos a entender y codificar (a través de los rasgos físicos de estas ciudades, pero también por las dinámicas explosivas de gestión y financiación asociadas a estas operaciones) la capacidad real de cambio que pueden ejercer las herramientas del urbanismo que tienen las ciudades.
